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LA VIDA POLÃTICA.
La organizacion polatica de Francia, hacia 1789, era monárquica. El rey pretendí que su poder derivaba de Dios, a quien nicamente debí cuenta de sus actos. Sus s bditos no tenín ning n derecho, pero el deber de obedecer.
El rey declaraba la guerra y hací la paz; comandaba los ejércitos; determinaba los gastos y fijaba los impuestos; nombraba y destituí a los funcionarios y dirigí la administracion entera. Las provincias eran administradas por los intendentes, con poder omnÃmodo y arbitrario.
El rey hací las leyes, que eran la expresion de su voluntad personal, pues si bien debí tener en cuenta las "costumbres fundamentales del reino", tales costumbres eran contradictorias y vagas, y hubiera sido difacil definirlas claramente. Además, el rey dirigí la administracion de justicia, pues esta se dictaba en su nombre y por funcionarios que el designaba. Se usaba el tormento para lograr la confesion de los acusados, a quienes se juzgaba en secreto y a los que se aplicaban las penas bárbaras de las marcas con hierros candentes, de la picota, del látigo y de la horca.
La libertad individual estaba amenazada constantemente por la policí, que podí aprender a cualquiera con una simple orden del rey, la "carta sellada". No se daba la causa de la detencion porque "tal era la voluntad del rey".
Existí la censura previa y no existí la libertad de consciencia. .
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LA VIDA SOCIAL.
En la sociedad francesa se distinguín tres estados o clases:.
1) El clero: era la primera de las clases sociales privilegiadas. Conservaba un gran prestigio e influencia. Además recibaa los diezmos de los fieles, poseín extensas propiedades, que abarcaban la cuarta parte de la superficie de Francia, y como si fuera poco, no pagaban impuestos.
2) La nobleza: esta era la segunda clase privilegiada formada por un n mero de personas análogo al del clero, que poseín tierras de parecida importancia y extension.