Érase una vez, habí un enano se llama Poncho que viví en un pueble se llama Parangadi. Esta pueble era muy tranquilo y todos los enanos estaban alegres. Habín arboles, flores, animales, y un gran rÃo, cual hací este lugar utopí para los enanos. Poncho era zapatero, y viví una vida muy humilde. Su casa era hecha de hierba, en una colina. Su vida era muy regular.
Un dí, cuando el enano estaba trabajando en su tienda, Rico, un amigo suyo entro por la puerta gritando, .
"áPoncho, has de ayudarme, una bruja ha estado agarrando todos los enanos del pueblo, y trayéndolos a su casa para cocinar, y comerlos!-.
Se podrí ver que Rico estaba rey molestado viendo las lagrimas cayéndose de sus ojos. Sus mofletes estaban rojos, y no podí respirar bien porque habí estado corriendo a la tienda de Poncho para decirle lo que habí pasado.
" ¿Qué quieres que yo haga?- Dijo Poncho. "Soy yo nada mas que un zapatero, yo no tengo el poder, tiempo, ni ganas de pelear una bruja fuerza."".
En este momento, la bruja llego y saco Rico pobre, y le trajo a su casa con los otros. Poncho empezo a pensar, y decidio que iba a recoger todos sus amigos, para que ellos pudieran vivir en paz otra vez. .
Poncho sabí que para hacer esto, tendrí que sorprenderse la bruja. Él habrí de hacer algo para que ella no pudiera hacer daño a otros enanos. Poncho iba a la casa del jefe del pueblo para consejo. El jefe de esta pueble era muy inteligente, y todo mundo lo conocio. Cuando Poncho llego a la casa de su jefe, Poncho le pregunto, "jefe. sabio. hay una bruja sacando los enanos de nuestro pueblo, y trayéndolos a la casa suya para comerlos. ¿Qué debo hacer?-.
El jefe era callado por un minuto, entonces él dijo.
"Te voy a dar una estrella mágica. Cuando vayas a la casa de la Bruja, tienes que dárselo la estrella a la bruja.